Se llama caldera a un recipiente que sirve para calentar agua. En los sistemas de calefacción, la caldera es el artefacto en el que se calienta agua, por medio de un combustible, que luego se distribuirá por los emisores mediante una red de tuberías.
El agua puede calentarse a diferentes temperaturas. En las calderas normales no se suelen sobrepasar los 90 °C, por debajo del punto de ebullición del agua a presión atmosférica.
En calderas más grandes, para dar servicio a barriadas, se llega hasta los 140 °C, manteniendo la presión alta en las conducciones para que no llegue a evaporarse (agua sobrecalentada).
Estos sistemas son muy apropiados para lugares ya habitados o en construcción, con necesidades de calentamiento rápido, económico y efectivo.
El calefactor utiliza el gas como combustible, más económico que la electricidad, y calienta más rápido las zonas deseadas.
Tiene una apariencia contemporánea. Su funcionamiento es seguro porque no toma aire ambiente y los gases de combustión son llevados al exterior.
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